Los miembros del Partido Comunista Chino se han infiltrado tanto en Pfizer como en AstraZeneca, que son pioneros en el esfuerzo de la vacuna COVID-19.
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Una lista filtrada de 1,95 millones de miembros del Partido Comunista Chino, que aparentemente contiene miles de nombres de personas que viven en Occidente y están empleadas en el gobierno o en grandes corporaciones, incluye 123 nombres de personas que trabajan para los gigantes farmacéuticos Pfizer y AstraZeneca. Ambas empresas participan actualmente en el esfuerzo de vacunación contra COVID-19 en curso.
El Daily Mail ahora confirma que un «análisis detallado» «revela que los gigantes farmacéuticos Pfizer y AstraZeneca, ambos involucrados en el desarrollo de vacunas contra el coronavirus, emplearon a un total de 123 leales al partido».
El diario informa:
La amenaza no es solo para su imagen corporativa, por cierto, o para nuestra posición moral como nación, es una amenaza para nuestra seguridad. Empresas como Boeing, Airbus, Thales y Rolls-Royce juegan un papel esencial en la fabricación de equipos utilizados por nuestras Fuerzas Armadas.
Fabrican algunas de nuestras armas más avanzadas y se confía en que protejan los diseños ultrasecretos de nuestros activos e instalaciones más sensibles. Sin embargo, colectivamente emplean a cientos de comunistas chinos que se han comprometido a servir al Partido por encima de todo.
Otras firmas vitales como Pfizer, AstraZeneca y GlaxoSmithKline emplean a cientos de miembros del Partido Comunista, lo que les da acceso a redes, diseños y cadenas de suministro.
Joe Biden, quien ha sido acusado de tener relaciones financieras lucrativas con China, facilitado por su hijo Hunter Biden, elogió recientemente la decisión de la FDA de aprobar la vacuna COVID-19 de Pfizer como una «luz brillante en un tiempo innecesariamente oscuro».
Biden también se reunió con líderes de los principales fabricantes de vacunas, incluidos representantes de AstraZeneca y Pfizer.
Recientemente, National File informó que el director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, acusó a China de utilizar tanto el soborno como el chantaje para intimidar a los legisladores estadounidenses para que promulguen políticas que sean beneficiosas para China.
Además, un memorando recientemente descubierto ahora implica también a la senadora Kamala Harris (D-CA) en las conexiones de Biden con China. El memo enumera a Harris como uno de los «contactos clave» para el «Proyecto / Contactos domésticos de la Fase Uno» de la empresa familiar Biden.
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