La compañía estadounidense de biotecnología Moderna, desarrolladora de una de las dos vacunas experimentales de ARNm para COVID, anunció planes para crear una vacuna híbrida que se dirigirá tanto a COVID como a la influenza, utilizando su nueva tecnología de ARNm.
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El director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, hizo el anuncio durante el Foro de salud de The Wall Street Journal , donde dijo que la eficacia de las vacunas contra la gripe se vería favorecida por el desarrollo con tecnología de ARNm y podría estar en el mercado en solo un par de años.
Se requeriría que la vacuna doble pasara por los procedimientos de aprobación estándar de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) antes de ser autorizada para su uso, en contraste con la » autorización de uso de emergencia » otorgada a su inyección de ARNm contra el COVID-19 en diciembre de 2020, una semana después de que Pfizer había aprobado la suya.
Bancel sugirió que la vacuna dual ayudará a inmunizar a las personas tanto contra el COVID como contra la gripe. Será necesario, anticipó, protegerse de ambos anualmente. El ejecutivo de Moderna predijo que «más mutaciones preocupantes del nuevo coronavirus» comenzarán a surgir en los próximos seis meses y que, como la influenza y el COVID-19 son enfermedades relacionadas con las vías respiratorias, las vacunas podrían empaquetarse juntas rápidamente.
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Moderna está trabajando para superar los obstáculos presentados por la aparente mutación del coronavirus, desarrollando una versión modificada de su terapia de ARNm actual que se dirigirá a formas más contagiosas del virus y será útil contra más de una cepa a la vez, según escribió The Wall Street Journal. Además, la empresa de tecnología de genes informa que está desarrollando cinco vacunas basadas en ARNm para diferentes tipos de cáncer.
Las vacunas contra la influenza fluctúan en su efectividad de un año a otro, con algunas tan bajas como un 30 por ciento de efectividad, hasta un máximo de alrededor del 60 por ciento. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las vacunas contra la influenza creadas para la temporada 2019-2020 tuvieron una eficacia de aproximadamente el 45 por ciento contra la infección viral.
“Hoy las vacunas que tenemos para la gripe estacional están bien en un gran año y son bastante malas en un mal año, en términos de eficacia ” , anotó Bancel. «No es imposible que en un par de años tengamos el producto del que acabo de hablar – una vacuna contra la gripe estacional de alta eficacia y una vacuna COVID – para usted en su farmacia anualmente. «
Aunque los titulares de todo el mundo promocionaban las inyecciones de ARNm de Moderna y Pfizer / BioNTech con una eficacia superior al 90 por ciento, y los CDC informaron que las de Moderna tenían una efectividad del 94,1 por ciento en un entorno de ensayo de laboratorio, los datos obtenidos de los ensayos clínicos admiten algunas lagunas importantes. Esto, a su vez, podría significar que el optimismo de Bancel sobre la efectividad de las vacunas contra la influenza desarrolladas por ARNm está fuera de lugar.
En el lenguaje médico , «eficacia» es un término que se utiliza para denotar los resultados obtenidos de condiciones controladas, como las que se encuentran en los ensayos clínicos. La “efectividad”, por otro lado, con respecto al uso de la vacuna, se refiere a los resultados observados del uso en el mundo real, fuera del laboratorio, después de que se ha implementado la vacuna.
Teniendo esto en cuenta, es posible que la cifra del 94,1 por ciento de los CDC no sea lo que se logra con el uso generalizado en el mundo real. En particular, los ensayos para la inyección COVID de Moderna solo probaron el virus en aquellos que expresaron síntomas, dejando sin contar a los participantes asintomáticos del ensayo, lo que hizo que la «efectividad» general de la vacuna fuera incognoscible.
No solo hay dudas sobre la efectividad de la vacuna para combatir la propagación de COVID-19, sino que aún quedan dudas sobre la necesidad de la misma.
Ya en noviembre de 2020, el Dr. Mike Yeadon, ex vicepresidente y científico jefe de Pfizer (que también fabrica una inyección de ARNm de COVID), rechazó rotundamente cualquier necesidad de vacunar a la población contra el COVID-19.
Al escribir para Lockdown Skeptics de Gran Bretaña, Yeadon dijo que “ no había absolutamente ninguna necesidad de vacunas para extinguir la pandemia … no se vacuna a las personas que no están en riesgo de contraer una enfermedad». Tampoco ve factible «vacunar a millones de personas sanas y en forma con una vacuna que no ha sido probada extensamente en humanos «, dijo.
De hecho, la creciente evidencia sugiere que la terapia de ARNm de Moderna es responsable de herir gravemente a un gran número de personas que han tomado la inyección con la esperanza de evitar el COVID. El Sistema de notificación de eventos adversos de vacunas (VAERS) de los CDC, que recopila informes autoevaluados de personas que registran efectos secundarios después de recibir una vacuna, muestra unos 16.749 informes de lesiones después del uso de la vacuna de Moderna.
Los últimos datos sobre el sistema, tomados desde el 14 de diciembre de 2020 hasta el 11 de marzo de 2021, muestran que se han registrado 834 muertes, lo que representa casi el 5 por ciento del total de informes. Se enviaron otras 338 reportes de discapacidades graves después de recibir la vacuna de Moderna y 1.890 hospitalizaciones.
