Pfizer ha congelado las entregas de la vacuna Covid-19 a Israel, a la cual ha llamado una ‘república bananera’, hasta que se le pague por las últimas 2,5 millones de dosis, según informaron los medios israelíes.
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Se esperaban unas 700.000 dosis de la vacuna Pfizer en Israel el domingo, después de que terminara la Pascua, pero se retrasaron hasta nuevo aviso debido a que el envío anterior no se había pagado, informó el Jerusalem Post .
Según los informes, los ejecutivos de Pfizer llamaron a Israel una «república bananera» y dijeron que no podían entender cómo podía suceder algo así en un país organizado, dijo el lunes un corresponsal de Galatz, la radio del ejército israelí.
El único comentario oficial de Pfizer fue que su contrato original con Israel para un número indeterminado de dosis, firmado en noviembre de 2020, había expirado y que estaban trabajando para «actualizar el acuerdo» y «suministrar vacunas adicionales al país».
Según los informes, Israel compró 15 millones de dosis de la vacuna fabricada por Pfizer y BioNTech, así como 12 millones más de Moderna y AstraZeneca. El país ha gastado 788 millones de dólares, con otros 758 millones reservados para nuevas compras, dijo un representante del Ministerio de Salud a los legisladores el mes pasado.
Las cifras, reveladas por primera vez a pedido del presidente del Comité de Finanzas de la Knesset, Moshe Gafni, mostraron que Israel había pagado un precio por dosis «mucho más alto» de lo que se creía anteriormente.
El Ministerio de Salud israelí buscó la aprobación para obtener 30 millones de dosis más, pero la reunión que solicitaron para el lunes pasado fue cancelada debido a un conflicto entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y su socio de coalición Benny Gantz, informaron medios israelíes.
Se suponía que el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, visitaría Israel a principios de marzo para negociar más entregas y posiblemente incluso para poder producir la vacuna Covid-19 allí. Sin embargo, canceló el viaje cinco días antes de la fecha programada, diciendo que él y su equipo no estaban completamente vacunados y que con gusto vendrían más tarde después de que «las restricciones de coronavirus se levanten o mejoren y permitan mejores condiciones de visita»
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