La renombrada toxicóloga Janci Chunn Lindsay, Ph.D, advirtió en una reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC, que se había reunido el mes pasado para discutir los trastornos sanguíneos relacionados con la vacuna Johnson & Johnson, que estas vacunas “deben detenerse inmediatamente” por el daño permanente que causan a la salud reproductiva de las mujeres.
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La Dra. Lindsay, quien tiene un doctorado de la Universidad de Texas y más de tres décadas de experiencia científica, citó problemas potenciales de coágulos sanguíneos, fertilidad e inmunológicos relacionados con los pinchazos.
«A mediados de la década de 1990, ayudé en el desarrollo de una vacuna anticonceptiva humana temporal que terminó causando destrucción ovárica autoinmune involuntaria y esterilidad en modelos de prueba animales, a pesar de los esfuerzos en contra de esto y los análisis de secuencia que no lo predecían » , dijo Lindsay a ACIP.
«Creo firmemente que todas las vacunas de terapia génica [COVID-19] deben detenerse de inmediato debido a preocupaciones de seguridad en varios frentes «, dijo.
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La Dra. Lindsay advirtió que las vacunas podrían obstaculizar la producción de sincitina, una proteína crucial para la fertilidad y el embarazo y, como resultado, afectar negativamente los resultados del embarazo.
“En primer lugar, hay una razón creíble para creer que las vacunas COVID tendrán una reacción cruzada con la sincitina y proteínas reproductivos en el esperma, los óvulos y la placenta, lo que lleva a la alteración de la fertilidad y deficientes resultados reproductivos y gestacionales ” argumentó.
«El respetado virólogo Dr. Bill Gallaher, Ph.D., presentó excelentes argumentos sobre por qué esperaría una reacción cruzada debido a las similitudes de conformación de la hoja beta entre las proteínas de punta y sincitina-1 y sincitina-2 » , dijo Lindsay. “Todavía tengo que ver un solo estudio inmunológico que refute esto. A pesar de que, literalmente, los fabricantes tardarían un solo día en realizar estos estudios de sincitina para comprobarlo, a pasado más de un año desde que se afirmó por primera vez que esto podría ocurrir«
“Hemos visto 100 pérdidas de embarazos reportadas en el VAERS ”, el sistema de seguimiento de lesiones por vacunas del gobierno de EE. UU., a 9 de abril, continuó la Dra. Lindsay. “Y ha habido informes de espermatogénesis alterada y hallazgos placentarios de los modelos animales de infección natural, vacunados y con eliminación de sincitina que tienen una patología placentaria similar, lo que implica un papel mediado por sincitina en estos resultados «
Lindsay también señaló informes de ciclos menstruales irregulares después de las inyecciones de COVID-19 . “Simplemente no podemos poner estas [vacunas contra el coronavirus] en nuestros niños que tienen un riesgo de .002% de mortalidad por COVID si están infectados, o en cualquier otra población en edad fértil, sin investigar a fondo este asunto ”, dijo.
De lo contrario, “potencialmente podríamos esterilizar a toda una generación«
«La especulación de que esto no sucederá y algunos informes anecdóticos de embarazos dentro del ensayo no son prueba suficiente de que esto no está afectando a una escala de toda la población » , dijo Lindsay.
La Dra. Lindsay señaló que “todas las terapias génicas [de la vacuna COVID] también están causando” coágulos de sangre. “Esto no se limita a un fabricante ni a un grupo de edad «
“ Estamos viendo muertes por coagulopatía en adultos jóvenes sanos sin comorbilidades secundarias . Ha habido 795 informes relacionados con trastornos de la coagulación de la sangre hasta el 9 de abril en el sistema de informes VAERS, 338 de los cuales se deben a trombocitopenia ”, agregó.
“Hay principios mecanicistas hacia adelante y hacia atrás que explican por qué está sucediendo esto. Se sabe que la infección natural causa coagulopatía debido a la proteína de pico. Todas las vacunas de terapia génica hacen que el cuerpo produzca la proteína de pico ”, dijo. Lindsay citó un artículo publicado en el Journal of Hematology & Oncology en 2020, que mostró que la infusión de proteínas de pico provoca trastornos sanguíneos en ratones .
“La proteína espiga incubada con sangre humana in vitro también provocó el desarrollo de coágulos de sangre que eran resistentes a la fibrinólisis”, un proceso que detiene el crecimiento de los coágulos. “La proteína corona está causando eventos trombocitopénica, que no pueden ser resueltos a través de medios naturales,” dijo. “ Y todas las vacunas deben detenerse con la esperanza de que puedan reformularse para protegerse contra este efecto adverso«
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