Por Jessica Marie Baumgartner:
Los CDC, Fauci y otras personas influyentes médicas deberían ser responsables del aumento masivo de muertes por cáncer, pero estoy seguro de que superarán esto sin repercusiones legales. Mientras tanto, los estadounidenses de todos los días están perdiendo seres queridos porque la industria médica decidió elegir a quién cuidar en la era de COVID.
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Los bloqueos de COVID-19 han afectado a más que solo las escuelas, la economía y la forma en que las personas interactúan socialmente fuera de sus hogares: miles de exámenes y tratamientos de cáncer se omitieron o retrasaron, lo que provocó un aumento en muertes por cáncer por primera vez en décadas. Esto se debe directamente a las políticas excesivas de COVID que llevaron el miedo a los corazones y las mentes de las personas en todo el país y el mundo.
De 2001 a 2017, los CDC informaron que las tasas generales de cáncer habían disminuido aproximadamente un 1,5% cada año. Las muertes por cáncer en hombres disminuyeron un 1.8% y las muertes por cáncer en mujeres disminuyeron un 1.4%. Esto se consideró un triunfo médico. Había esperanza para muchos. Desafortunadamente, fue rápidamente destruido por cambios en el protocolo médico debido a las reglas COVID implementadas sin la debida investigación y consideración de todas las consecuencias, a corto y largo plazo.
El año pasado, a las personas se les decía constantemente que «se quedaran en casa» y fueran «socialmente distantes». Los CDC, la OMS y los medios corporativos infundieron miedo constantemente en los corazones y las mentes de las personas. Muchos hospitales y consultorios médicos cancelaron los chequeos rutinarios. Incluso retrasaron los tratamientos necesarios para los pacientes con cáncer. [Este mismo procedimiento se ha dado en países de todo el mundo]
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El cáncer es la segunda causa principal de muerte en los Estados Unidos, solo superada por enfermedades cardíacas. El COVID ni siquiera se encuentra entre las 10 principales causas de muerte de los CDC, sin embargo, los profesionales médicos optaron por centrarse en combatir el virus en lugar de enfermedades más mortales, y ahora las personas están viendo el desafortunado resultado.
El 15 de mayo, el Instituto Nacional del Cáncer señaló que aproximadamente 15.000 pacientes recibieron sus exámenes de cáncer a partir de marzo a junio de 2020. Esa es una gran caída en las cifras en comparación con los más de 60.000 pacientes que se sometieron a exámenes de detección de cáncer durante ese período en 2019. Este no es el primer informe publicado sobre el tema. A lo largo de 2020, las predicciones de aumento de las muertes por cáncer fueron publicadas por los medios de comunicación y la industria médica.
Más recientemente, Medical X Press informó que casi 10 millones de estadounidenses se perdieron sus exámenes de detección de cáncer durante la pandemia de COVID. Estos datos analizaron información sobre los tres tipos principales de cáncer que deben detectarse lo antes posible para que los pacientes tengan una mejor tasa de supervivencia: mama, colon y próstata. Este estudio, publicado en JAMA Oncology, encontró que las pruebas de detección de cáncer de mama por sí solas cayeron en un 90% en abril de 2020.
Un autor del estudio, el Dr. Ronald Chen, es el director asociado de equidad en salud del Centro Oncológico de la Universidad de Kansas. El dijo que «como médico, no me sorprendió ver que las pruebas de detección habían disminuido, pero este estudio mide en qué medida». Continuó enfatizando: «Este estudio deja en claro que este es un gran problema de salud pública».
Este «problema de salud pública» recientemente se cobró la vida de mi tía. Le diagnosticaron cáncer de garganta demasiado tarde y, antes de que tuviéramos tiempo de procesarlo por completo, se había ido. Pero al menos ahora se nos “permite” tener funerales nuevamente, así que mi familia pudo darle un adiós como es debido.
A pesar de esto, todavía estoy mirando los datos y las predicciones, y nada de eso lo hace más fácil. No puedo dejar de pensar en todos esos videos de enfermeras y médicos bailando que se volvieron virales el año pasado. Para mí, si una pandemia estuviera alcanzando niveles de plaga, los profesionales médicos no tendrían tiempo para coreografiar rutinas de baile y grabarse a sí mismos para hacer TikToks. Para mí, las principales causas de muerte no deben ignorarse para que nuestros “expertos” médicos puedan entrar en pánico por un virus que ha demostrado ser poco más que una gripe grave.
Actualmente me encuentro en la etapa de enojo del dolor. Me doy cuenta de esto. Pero eso no cambia el hecho de que ahora más personas mueren de cáncer. Cánceres evitables. Cánceres tratables.
Los CDC, Fauci y otras personas influyentes médicas deberían ser responsables del aumento masivo de muertes por cáncer, pero estoy segura de que superarán esto sin repercusiones legales. Mientras tanto, los estadounidenses de todos los días están perdiendo seres queridos porque la industria médica decidió elegir a quién cuidar en la era del COVID.
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