Por Partido de Australia Unida:
El líder empresarial Clive Palmer ha pedido al primer ministro Scott Morrison que detenga el lanzamiento de la vacuna COVID-19, luego del informe más reciente de la Administración de Productos Terapéuticos que mostró que el tratamiento fue responsable de la muerte de 210 australianos y más de 22,000 reacciones adversas.
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“El informe de la TGA más reciente confirma que en Australia hemos tenido 210 muertes, lo que significa 210 familias se están despertando sin sus seres queridos como resultado del lanzamiento”, dijo Palmer. “Si se modelaran estas cifras, se mostraría el alcance real de cuán dañina es la vacuna. La verdad es que una vez que la vacuna está en su sistema, está ahí de por vida», añadió.
El informe del TGA reza que «hasta el 23 de mayo de 2021, se habían administrado en Australia 3,6 millones de dosis de vacunas COVID-19. En este período, la TGA ha recibido 210 informes de muertes después de la inmunización: se han informado 109 para la vacuna Pfizer, 94 para la vacuna AstraZeneca y siete donde no se especificó la vacuna. La mayoría de estos informes (93%) fueron para personas de 65 años o más, y más de las tres cuartas partes tenían 75 años o más. Muchas de las muertes están relacionadas con residentes ancianos».
“Se interrumpieron las pruebas en animales con la vacuna porque resultó en tasas de muerte del 50%, una cifra que ha sido confirmada por los Centros para el Control de Enfermedades de EE. UU. Debería ser preocupante para todos los australianos que no tengamos los datos de seguridad requeridos de uno, tres o cinco años para el uso de esta vacuna en humanos o animales, y no se han realizado pruebas en mujeres embarazadas«, dijo Palmer. «El problema más espantoso sobre la vacuna es que no hay pruebas científicas que garanticen que no se puede contraer COVID o que no se puede transmitir».
Palmer dijo que el primer ministro y el director médico deberían estar extremadamente preocupados por las muertes resultantes de la vacuna.
“La Oposición Federal [Anthony Albanese] necesita mirar el informe más reciente de la TGA y cuestionar sus creencias católicas. En su papel de líder de la oposición, debe examinar su brújula moral sobre este tema”, dijo Palmer.
“El Gobierno Federal debe dejar de desperdiciar los fondos de los contribuyentes en publicitar esta vacuna que está causando muertes. Son los reguladores los que necesitan regular y examinar la verdad sobre la vacuna y no promoverla. Hoy discutiré con mi equipo legal lo que podemos hacer para detener el despliegue de la vacuna por parte del gobierno”, concluyó Palmer.
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