El Dr. Mike Yeadon, ex científico jefe y vicepresidente de Pfizer, confirmó en la conferencia Stop The Shot de Truth For Health que las proteínas de pico de la vacuna Covid-19 parecen «hacer eco» con la proteína placentaria en mujeres embarazadas vacunadas.
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En la conferencia, el Dr. Yeadon discutió la petición que él y el Dr. Wolfgang Wodarg, médico alemán, especialista pulmonar y epidemiólogo, enviaron a la Agencia Europea de Medicina (EMA) hace ocho meses con respecto a los peligros de que las vacunas Covid-19 representan para las embarazadas.
En la petición, ambos médicos exigieron que se suspendieran todos los estudios de la vacuna contra el SARS CoV-2, en particular el estudio de BioNtech/Pfizer sobre su vacuna BNT162b.
Sus preocupaciones se dividieron en los siguientes puntos:
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- La formación de los llamados “anticuerpos no neutralizantes” que pueden conducir a una reacción inmune agresiva y exagerada, especialmente cuando el individuo vacunado entra en contacto con el virus real (“salvaje”) después de la inyección. Esta «amplificación dependiente de anticuerpos» (ADE) se ha conocido a partir de experimentos con vacunas de coronavirus en gatos, por ejemplo, en los que en el curso de estos estudios todos los gatos inicialmente toleraron la vacunación pero murieron después de contraer el virus «salvaje».
- Se espera que las vacunas produzcan anticuerpos contra las proteínas de pico del SARS-Cov-2. Sin embargo, las proteínas de pico contienen proteínas homólogas a la sincitina, que son esenciales para la formación de la placenta en mamíferos como los humanos. Debe descartarse que una vacuna Covid-19 podría desencadenar una reacción inmune contra la sinctina-1, ya que de lo contrario la infertilidad de duración indefinida podría resultar en mujeres vacunadas.
- Las vacunas de ARNm de BioNTech/Pfizer contienen polietilenglicol (PEG). El 70% de las personas desarrollan anticuerpos contra esta sustancia, lo que significa que muchas personas pueden desarrollar reacciones alérgicas potencialmente mortales a la vacuna.
- El estudio de Pfizer (en ese momento) no permite una estimación realista de los efectos tardíos de la vacuna Covid-19. Millones de personas estarían expuestas a un riesgo inaceptable una vez que se aprobaran las vacunas.
El Dr. Yeadon mencionó el estudio de biodistribución japonés que se llevó a cabo titulado ‘Pfizer Confidential’
Durante la conferencia, el Dr. Yeadon mencionó que recientemente se realizó un estudio en 15 mujeres que recibieron la vacuna Pfizer, se extrajeron muestras de sangre cada pocos días y los investigadores midieron los anticuerpos contra la proteína de pico, que tardaron varias semanas en aparecer. En el estudio, los investigadores también midieron los anticuerpos contra la placenta y encontraron que dentro de los primeros 1-4 días, un aumento de dos y medio a 300 por ciento en los anticuerpos contra su propia placenta.
“Lamento decir esto, pero ese es un ataque autoinmune inducido por la vacuna en su propia placenta, y creo que solo se puede esperar que eso suceda en todas las mujeres en edad fértil: esta proteína crítica que se requiere para la fertilización y el embarazo exitoso».
El Dr. Yeadon dijo que no puede estar seguro de cuál será el efecto y no está seguro de si será suficiente para causar pérdidas en el primer trimestre, pero dijo que cree que sí porque la literatura académica muestra que las mujeres que tienen enfermedades autoinmunes tienen «más probabilidades de tener pérdidas en el primer trimestre», y lo que ha hecho esta vacuna es «inducir una respuesta autoinmune».
«Estoy aquí para advertirle que si está en edad fértil o es más joven, por lo que no en la menopausia, le recomiendo encarecidamente que no acepte estas vacunas», advirtió el Dr. Yeadon.
🔎 | LifeSite | TheDailyExpose
No, con la vacuna es jaque mate