Desde el inicio de la pandemia, el profesor Luc Montagnier, premio Nobel de Medicina, ha realizado varias declaraciones que han llegado a los titulares. Uno de ellos es sobre el ori gen «fabricado» del virus y sus inserciones identificadas a través de modelos matemáticos que permiten identificar las disrupciones de armonía esperadas. Esta revelación fue confirmada en un estudio, revisado por pares, escrito con el matemático Jean-Claude Perez, así como por muchos expertos internacionales hasta que se convirtió en una de las hipótesis más probables y ya no en una teoría de la conspiración, como lo han retratado muchos medios de comunicación.
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Hoy, el profesor Montagnier lanza un llamamiento a la luz de sus análisis y numerosas conversaciones con expertos de todo el mundo.
«Este es un llamado a los líderes que están impulsando en su país e internacionalmente una vacunación masiva para la prevención de la propagación del coronavirus Covid-19″, dijo Montagnier.
Sobre la base de datos aún experimentales, han permitido y fomentado campañas de inoculación masiva con nuevos tipos de vacunas.
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Estas vacunas transportan una parte del ARN del virus que codifica su proteína de pico, lo que permite su unión a las células diana. Los fabricantes de estas vacunas creyeron e hicieron creer ingenuamente que los organismos inyectados generarían una fuerte respuesta de anticuerpos neutralizando esta proteína de superficie y así evitarían la transmisión del virus.
Sin embargo, los hechos contradicen esta esperanza: las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca no evitan la transmisión del virus de persona a persona y los vacunados son tan transmisores como los no vacunados.
Por tanto, la esperanza de una «inmunidad colectiva» mediante un aumento del número de vacunados es totalmente inútil.
Según Montagnier, la explicación de este fallo es sencilla: la alta capacidad de mutación del virus ligada a su alta transmisibilidad permite la selección de variantes resistentes a vacunas.
Es una carrera en la que el virus siempre tendrá una ventaja. Debemos abandonarlo y rechazar la vacunación obligatoria, en particular el personal médico que ya está bien informado de los efectos secundarios de las vacunas actuales.
Montagnier dijo que ofrece a las autoridades las siguientes «soluciones de ahorro»:
1. Vacunación con una vacuna que genere una fuerte inmunidad celular de tipo T como BCG (los países que practican esta vacuna tienen una baja incidencia de Covid19),
2. El tratamiento temprano de la infección con ivermectina y antibióticos bacterianos porque existe un cofactor bacteriano que amplifica los efectos del virus ”.
Por ello, como informa FranceSoir, el profesor Montagnier ha sopesado cada una de sus palabras al lanzar este llamamiento que es acogido favorablemente por la comunidad de cuidadores, algunos de los cuales están devastados por la decisión del Consejo Constitucional de hacer obligatoria la vacunación.
Un médico reaccionó diciendo «gracias al profesor Montagnier, esperamos que muchos científicos como él se sumen a esta convocatoria para que el gobierno finalmente pueda abrir el debate».
Hoy, numerosas manifestaciones contra el pase de salud y la vacunación obligatoria del personal médico se llevarán a cabo en más de 180 ciudades de Francia.
🔎 | FranceSoir
