Ciudadanos chinos se han visto obligados a ponerse en cuarentena después de que ellos o un miembro de su familia planearan protestar por la congelación de sus fondos bancarios.
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El gobierno chino ha obstruido un plan de cientos de personas para protestar por la congelación de sus fondos bancarios mediante la activación de una aplicación en sus teléfonos inteligentes.
Los aspirantes a manifestantes han descubierto que los códigos de salud electrónicos de sus teléfonos inteligentes se han vuelto rojos, por lo que es ilegal que viajen.
Varios depositantes dijeron a Reuters que habían planeado viajar a la provincia central de Henan esta semana para protestar por el bloqueo del acceso a sus fondos de depósitos bancarios, que ha estado en vigor durante casi dos meses. El congelamiento de fondos ha impedido no solo el acceso de los individuos a los ahorros, sino también el pago de las empresas a sus trabajadores.
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“Nos están poniendo esposas digitales”, dijo a Reuters Chen, un depositante de la provincia de Sichuan. Se negó a dar su nombre completo por temor a las autoridades.
Los ciudadanos chinos necesitan un código verde en la aplicación de salud de su teléfono inteligente para viajar por el país, usar el transporte público y acceder a lugares públicos, como restaurantes y centros comerciales.
Según la BBC, un cliente del banco en Zhengzhou dijo que su código de salud se puso rojo a pesar de que «nunca había estado en contacto con un caso confirmado, y sus pruebas más recientes mostraron que era negativa». Ella “agregó que fue visitada por funcionarios de salud que le pidieron que se quedara en casa y se negaron a explicar por qué su estado de repente se había puesto rojo”.
Los registros electrónicos permiten al gobierno chino restringir las actividades de sus ciudadanos en función de un «puntaje de crédito social». Las personas pierden puntos por transgresiones, incluido el discurso disidente. El defensor de los derechos humanos Reggie Littlejohn ha señalado que este puntaje está integrado en “un sistema de vigilancia que le da al PCCh control total sobre cada persona en la nación”.
Littlejohn señaló que aquellos con un puntaje alto pueden “participar ‘libremente’ en la sociedad, pero en realidad no son libres”, mientras que las personas “con un puntaje bajo no pueden viajar, pedir dinero prestado, pueden ser despedidas de sus trabajos y pueden ser incapaz de llevar a sus hijos a la escuela”.
Después de los recientes brotes de COVID-19, algunas provincias chinas han pedido que los planes de viaje se registren en línea de antemano, informó Reuters.
Ha habido numerosas protestas en Henan tras la congelación de depósitos por parte de los bancos chinos. Yu Zhou Xin Min Sheng Village Bank, Shangcai Huimin Country Bank y Zhecheng Huanghuai Community Bank congelaron los depósitos el 18 de abril, debido a lo que les dijeron a los clientes que era una actualización de los sistemas internos.
Una mujer china, Wang Qiong, ya había protestado en abril. Cuando se registró para viajar a Henan el 11 de junio, descubrió que el código de salud de su teléfono inteligente se había vuelto rojo. Wang, quien dijo que había perdido el acceso a 2,3 millones de yuanes (341.550 dólares), dijo a Reuters que la policía tenía su información de identificación de su última protesta.
El Sr. Liu, que vive en la provincia de Hubei, dijo a Reuters que su código de salud se puso rojo la mañana del 12 de junio; se había registrado el día anterior para viajar a Henan para una protesta, para tratar de recuperar su dinero.
Según los miembros de un grupo de WeChat, más de 200 depositantes también han cambiado sus códigos de salud a rojo. Si bien no se ha confirmado si el cambio de código se debió a planes de protesta, tres depositantes dijeron a Reuters que conocen a personas que planeaban viajar a Henan por motivos que no tienen nada que ver con los fondos congelados, y sus códigos no se volvieron rojos.
Otros depositantes dijeron a Reuters que pudieron llegar a la capital provincial de Henan, Zhengzhou, en tren y automóvil, pero sus códigos se volvieron rojos al llegar a la ciudad, donde escanearon los «códigos de salud de la ciudad».
Según los informes, los familiares de los depositantes también se están viendo afectados. Una mujer le dijo a la BBC que ella y toda su familia se vieron obligados a ponerse en cuarentena cuando sus códigos de salud se pusieron rojos después de que su padre fuera a Zhengzhou para «comprender» su congelación de depósitos.
No está claro si, o cuándo, los códigos de los depositantes volverán a ser verdes. El Sr. Liu dijo a Reuters que si eso no sucede pronto, es posible que su hijo no pueda ir a la escuela.
“No puedo hacer nada, no puedo ir a ninguna parte. Te tratan como si fueras un criminal. Atenta contra mis derechos humanos”, dijo.
Littlejohn advirtió anteriormente que «la plataforma digital utilizada por Vaccine Passports puede proporcionar la misma funcionalidad totalitaria que utiliza el ‘Sistema de crédito social’ chino».
Esto es exactamente lo que está sucediendo en la propia China.
