El Ministerio de Defensa ruso informó anteriormente sobre el descubrimiento de archivos en laboratorios biológicos incautados en Ucrania que indicaban que los científicos estaban realizando pruebas con patógenos peligrosos con la supuesta intención de usarlos como componentes en armas biológicas. El ministerio dijo que estos laboratorios fueron financiados por Estados Unidos durante más de una década.
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Los laboratorios biológicos ucranianos estudiaron a los mosquitos portadores de fiebre Aedes, el mismo género de insectos que presuntamente fue utilizado por EE. Unidad de Protección Biológica Igor Kirillov ha declarado.
“Los hechos del uso de mosquitos Aedes como armas biológicas, exactamente la misma especie con la que trabajó el Pentágono estadounidense en Ucrania, quedaron registrados en una demanda colectiva de ciudadanos cubanos contra el gobierno estadounidense y fueron sometidos a revisión de los signatarios a la Convención sobre la Prohibición de las Armas Biológicas», dijo Kirillov.
El jefe del ramo castrense recordó que la epidemia infectó a 345 000 personas en Cuba, de las cuales 158 fallecieron. Kirillov subrayó además que nunca se ha registrado dengue tipo 2 en la cuenca del Caribe y que el único lugar de la isla donde no hubo contagios fue la base militar estadounidense de Guantánamo.
Funcionarios estadounidenses negaron cualquier participación en el brote, respondiendo a las acusaciones de La Habana.
Según Kirillov, los científicos ucranianos participaron en el programa P-268 del Pentágono destinado a crear nuevos virus que podrían ser transportados por la especie invasora de mosquitos Aedes. La preparación viral fue creada en la Universidad Nacional Taras Shevchenko en Kiev y transportada a Estados Unidos para pruebas de campo, dijo el teniente general.
Kirillov leyó la correspondencia entre el Director Ejecutivo del Centro de Ciencia y Tecnología de Ucrania, Andrew Hood, y el Departamento de Estado de EE. UU. con respecto al lanzamiento de la investigación. “Más del 30% de los participantes son ex científicos con experiencia en el desarrollo de armas de destrucción masiva”, dijo Hood según el documento leído por Kirillov.
Moscú expresó su gran preocupación por los documentos incautados en los biolaboratorios de Ucrania por soldados rusos durante la operación militar especial. Estos documentos sugirieron que Ucrania y el Pentágono cooperaron durante más de una década en la investigación de patógenos peligrosos, que podrían usarse potencialmente en armas biológicas.
Moscú acusó a Washington y Kiev de conspirar para crear componentes de armas biológicas en las puertas de Rusia con la intención de lanzarlos contra el país. Washington no negó la cooperación con los laboratorios ucranianos, pero no confirmó que se hubiera involucrado en la investigación de armas biológicas allí.