No es una recesión económica lo que está en curso, sino un colapso sistémico. Este colapso que se ha estado construyendo durante los últimos 50 años, pero se aceleró desde 2008. La pregunta, ¿qué parte de la “burbuja de todo” del sistema transatlántico es más probable que reviente primero?, recuerda a uno el viejo chiste sobre el mesero gruñón que vuelve a la mesa de cuatro clientes habituales, y les pregunta con gran muestra de desinterés si ¿hay algo que esté bien? —La realidad es que no, no hay nada.
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No es una recesión económica, sino un colapso sistémico lo que atravesamos. Este colapso que se ha estado construyendo durante los últimos 50 años, pero se aceleró desde 2008.
El pánico está en marcha, con la inflación en niveles récord, los mercados bursátiles cayendo en picada y los banqueros centrales debatiendo a qué nivel los tipos de interés más altos desencadenarán una ola de impagos.
Y mientras los banqueros centrales se apiñan, planificando un nuevo asalto al desarrollo nacional soberano y la próxima ronda de rescate a los especuladores, los políticos occidentales culpan a Putin del daño que han causado sus políticas.
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El sistema financiero transatlántico: ¿Hay algo que esté bien?
Al considerar qué parte de la “burbuja de todo” del sistema transatlántico es más probable que reviente primero, recuerda uno el viejo chiste sobre el mesero gruñón que regresa a la mesa de cuatro clientes habituales, y les pregunta con gran muestra de desinterés: “Entonces, ¿hay algo que esté bien?”
No, no hay nada. Puede ser que la deuda del Tercer Mundo sea lo primero en estallar. La Reserva Federal anunció ayer un aumento en las tasas de interés en un 0,75%, y un aumento similar para el mes de julio. El jefe de investigaciones de transacciones de divisas del G-10 del Banco Standard Chartered, Steven Englander, uno de los brazos más antiguos de la City de Londres del imperio británico, le dijo a la agencia Bloomberg el lunes 13 de junio, que la Reserva Federal podría vivir pronto lo que el denomina un “momento Volcker”, o sea, un aumento de choque en las tasas de interés como lo hizo el entonces presidente de la Reserva, Paul Volcker en 1979: elevó las tasas de interés a corto plazo a casi el 20% e hizo que el desempleo se disparará a casi el 11% en 1981. Englander señaló que la acción de Volcker si tuvo un impacto en la “estanflación”, “pero también hizo que se disparara la tasa de oferta interbancaria de Londres (LIBOR), y destruyó las economías de muchas naciones del Tercer Mundo”.
Este enfoque de “lancen los torpedos ya”, es similar a lo que planteó el ex jefe de la Reserva Federal de Nueva Yor, William Dudley hace dos semanas: un aumento inmediato de las tasas de interés de 5 a 6%. Y el vicepresidente de la Reserva, Alan Blinder, le dijo a Bloomberg el 12 de junio que “el presidente de la Reserva no quiere que se le salga la palabra ‘r’ de manera positiva, que necesitamos una recesión. Pero hay muchos eufemismos y los va a utilizar”.
La burbuja de las criptomonedas es también una de las primeras en carrera de las burbujas que van a explotar primero. Está en marcha una “corrida bancaria” en toda regla de las criptomonedas; según Pam y Russ Martens, del sitio web Wall Street on Parade: “La criptomatanza afecta a todas las clases de activos vinculados a las criptomonedas”. Su artículo señala correctamente que “no fueron solo las criptomonedas las que se desplomaron el lunes, fueron las bolsas de cripto, las acciones de cripto minería, las empresas que cotizan en bolsa que tienen grandes inversiones en cripto y los ETF (fondos de inversión que cotizan en la bolsa)”. La primera de esas empresas fue la casa de cambio de criptomonedas Celsius, que suspendió los retiros el domingo 12 de junio, debido al derrumbe del mercado de criptomonedas. Y luego el lunes, Binace, la casa de cambio #1 en el mundo, también suspendió los retiros durante tres horas “debido a una transacción atascada que causó un retraso”, lo cual solo aumento el venta de pánico.
El valor de mercado global de criptomonedas se desplomó en un 12% el lunes 13. El bitcoin lleva 12 semanas consecutivas de caídas. El insensato gobierno de Bukele en El Salvador, el primer país del mundo en hacer del bitcoin moneda de curso legal, se ha llevado un golpe del 50% hasta ahora en los $106 millones en bitcoin que compraron hace unos meses, que ahora están valorados en $52 millones de dólares.
