Desde los primeros días de la pandemia, la evidencia ha demostrado consistentemente que el covid casi no representa ningún riesgo para los niños. Un importante estudio británico del año pasado estimó la tasa de supervivencia de los menores de 18 años en un 99,995 % y descubrió que tres cuartas partes de los menores de 18 años que fallecieron a causa del covid tenían una afección de salud subyacente grave.
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Las muertes son (relativamente) fáciles de contar. Pero, ¿qué pasa con los síntomas graves que no resultan en la muerte? ¿Cuántos niños los experimentan? Un nuevo estudio islandés proporciona la respuesta.
El estudio, escrito por Valtyr Thors y sus colegas, tiene una ventaja clave sobre estudios anteriores: gracias a la pequeña población de Islandia y al mantenimiento integral de registros, los autores pudieron identificar a todos los niños infectados con covid hasta el 31 de agosto de 2021 (o casi todos). ).
Esto les permite poner límites superiores a la proporción de niños que experimentan resultados particulares, como muerte, hospitalización o síntomas graves. También significa que sus hallazgos no pueden atribuirse a efectos de selección por los cuales ciertos tipos de niños tenían más o menos probabilidades de participar.
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En total, 1.742 niños menores de 18 años dieron positivo (y reportaron síntomas) durante el período de estudio. Esto puede parecer bajo, pero recuerde que Islandia no vio su primer brote importante hasta diciembre de 2021.
Los principales resultados de Thors y colegas se muestran en la siguiente tabla. Nota: los criterios para síntomas “leves”, “moderados” y “graves” son los dados por la OMS (ver Tabla 6.3 aquí ).
Lo primero que hay que notar es que ni un solo niño experimentó síntomas graves (y, por lo tanto, ni un solo niño fue hospitalizado o murió). Dado que hubo 1.742 en total, esto significa que la proporción de niños que experimentan síntomas graves de Covid es menos de 1 en 1.742 o 0,06%. (Esta proporción podría ser un poco más baja o más alta para otros grupos étnicos, señalan los autores).
Llama la atención el hecho de que ningún niño experimentó síntomas graves, ya que el 5,5% de los que se infectaron tenían una condición de salud subyacente, como asma, inmunodeficiencia o cardiopatías congénitas.
Mirando hacia atrás en la tabla, solo el 4,6% de los niños experimentaron síntomas moderados y más de 1 de cada 5 estaban completamente asintomáticos. Curiosamente, los niños de 4 a 13 años tenían más probabilidades de ser asintomáticos que los niños más pequeños y mayores.
Una advertencia importante es que los islandeses de 16 a 17 años fueron vacunados en abril y mayo de 2021, lo que puede haber reducido la gravedad de los síntomas en este grupo hacia el final del período de estudio. Sin embargo, es poco probable que esto haya tenido mucho impacto en los resultados, ya que la gran mayoría de los datos corresponden a niños no vacunados y/o al período previo a la vacunación.
El estudio de Thors y sus colegas muestra que no solo es muy poco probable que el covid mate a los niños, sino que también es muy poco probable que los enferme gravemente. Por lo tanto, genera más dudas sobre los beneficios de administrar la vacuna a niños sanos.
