La directora médica de salud de Alberta supuestamente retuvo evidencia alusiva a los posibles peligros de exigir requisitos de mascarillas para los niños, según una nueva solicitud judicial del Centro de Justicia para las Libertades Constitucionales (JCCF).
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Deena Hinshaw, quien se ha desempeñado como directora médica de Alberta desde 2019, supuestamente recibió un memorando en febrero de 2022 de la oficina del entonces primer ministro Jason Kenney que indica una serie de posibles efectos adversos para la salud que los niños podrían sufrir como resultado del enmascaramiento.
El Centro de Justicia, una organización de defensa legal, dice que Hinshaw retuvo la evidencia del memorando cuando fue interrogada en un desafío judicial en abril que cuestionaba si sus órdenes de salud violaban los derechos de la Carta de los albertanos.
El memorando del gobierno declaró que enmascarar a los niños puede «interrumpir el aprendizaje», «interferir con el desarrollo del habla de los niños» y «afectar la comunicación verbal y no verbal», junto con varios otros posibles efectos adversos para la salud.
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«Durante su contrainterrogatorio en abril, se le preguntó específicamente a la Dra. Hinshaw si estaba al tanto de alguna evidencia de daños a los niños de escuela primaria por verse obligados a usar máscaras», se lee en un comunicado de prensa de JCCF, a lo que Hinshaw «respondió … en negativo».
El Centro de Justicia afirma además que, según el conocimiento obtenido del memorando recientemente publicado, las «respuestas de Hinshaw a esta línea de preguntas eran falsas, y que no reveló su conocimiento de los daños a los niños por el enmascaramiento forzado».
Hinshaw admitió durante su contrainterrogatorio que algunas de las medidas de COVID-19 de Alberta tuvieron «consecuencias no deseadas», pero «tuvieron que sopesarse contra los beneficios de ciertas intervenciones no farmacéuticas», según el Centro de Justicia.
Cuando se le preguntó sobre la eficacia del enmascaramiento y si había suficiente evidencia que lo respaldara, Hinshaw dijo que es importante «observar la totalidad de esa evidencia», y también dijo que creía que el enmascaramiento era un método probado para prevenir la propagación de COVID-19.
«Las máscaras, cuando se usan correctamente, son una herramienta valiosa para reducir la transmisión de [COVID-19]», declaró en una declaración jurada de julio de 2021, pero luego procedió a decir que «el enmascaramiento, por sí solo, no es suficiente para controlar la propagación de COVID-19».
El memorando del gobierno de Alberta también dijo que exigir máscaras para los niños puede «interferir» con su desarrollo social y emocional y dañar su «señalización emocional» y «reconocimiento facial».
«Las provincias canadienses y el país en su conjunto han estado bajo un gobierno de estilo autoritario por parte de los funcionarios de salud durante más de dos años», dijo el abogado de JCCF Marty Moore en un comunicado de prensa. «El escrutinio continuo por parte de los tribunales de la constitucionalidad del poder sin precedentes de los funcionarios de salud sigue siendo de suma importancia para los canadienses».
