El actual Gobierno de Pedro Sánchez es una amenaza real para la continuidad de la España constitucional; de la España basada en el sistema de 1978.
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En las últimas semanas nos hemos acostumbrado a que la Monarquía sea la diana de los ataques más peligrosos por parte del Ejecutivo de coalición, pero este viernes, Alberto Garzón y Pablo Iglesias, ambos miembros del Gobierno de Pedro Sánchez, traspasaban todos los límites de esos ataques al lanzar una gravísima acusación contra la Monarquía.
El primero de ellos fue Alberto Garzón, que acusó al Rey Felipe VI de «maniobrar» contra el Gobierno, una acusación a la que se apuntó Pablo Iglesias, que acusó al monarca de falta de «neutralidad política».
Estas palabras del ministro de Consumo y del vicepresidente segundo del Gobierno, sumado a la ausencia del Rey Felipe VI en la entrega de despachos a la última promoción de jueces, en Barcelona, han hecho saltar todas las alarmas en el Ejército.
Altos mandos del Ejército ‘en alerta’ ante los ataques al Rey
El pasado domingo, la Legión ya trasladó todo su apoyo a Felipe VI en el acto de su centenario. Los legionarios le aseguraron al Jefe del Estado que le defenderían «de todo ataque» en «cumplimiento de su deber y mandato constitucional». Además, diversos altos mandos del Ejército llevan semanas pendientes de los diferentes ataques que Podemos está lanzando contra la Monarquía y el de hoy, ha sido sin ningún género de duda el que más ha preocupado a varios generales de las Fuerzas Armadas.
Como decimos, las acusaciones de Garzón e Iglesias al Monarquía han hecho saltar las alarmas. Son varios los generales que están dispuestos a actuar con un movimiento que suponga un golpe sobre la mesa en defensa del Rey. No se trataría de un movimiento militar que pusiera en riesgo la gobernabilidad de Pedro Sánchez, pero sí de un movimiento lo suficientemente destacado como para mostrar al Ejecutivo que la Monarquía es «intocable». Y también para hacer patente su férrea defensa del orden constitucional, en riesgo por el enaltecimiento de proetarras e independentistas como socios de PSOE y Podemos.