El recién publicado y largamente esperado “Informe McCarrick” del 10 de noviembre indica que el Papa Francisco simplemente siguió el camino elegido por el Papa Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI en relación con el ex Cardenal McCarrick.
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El informe de la Secretaría de Estado de la Santa Sede dice que el Papa Juan Pablo II tuvo conocimiento de las acusaciones contra McCarrick pero no las creyó y que en 2005, Benedicto XVI, al enterarse de las nuevas acusaciones, pidió la dimisión de McCarrick y buscó urgentemente un sucesor. Francisco también niega haber escuchado al arzobispo Carlo Maria Viganò sobre las acusaciones de abuso sexual de McCarrick y las instrucciones dadas por el Vaticano para vivir una vida más privada. Pero el informe muestra que Francisco sí escuchó de los hechos del abuso de McCarrick, pero de otras fuentes, a saber, del cardenal Angelo Becciu y el cardenal Pietro Parolin.
Esto confirma que Francisco sabía y eligió colaborar con McCarrick y hacer un guiño a sus actividades porque trajo mucho dinero para la Iglesia Católica. Y hoy, dos horas antes de la publicación del tan esperado “Informe McCarrick” del Vaticano, la Investigación Independiente del Reino Unido sobre Abuso Sexual Infantil (IICSA) publicó un informe condenatorio, arremetiendo contra el Papa Francis y el Arzobispo de Westminster, Cdl. Vincent Nichols.

En contraste con el informe del Vaticano, que elogia a Francis por actuar rápidamente contra el cardenal homopredador, la investigación casi gubernamental del IICSA condena la “respuesta limitada de la Santa Sede” contra los clérigos abusivos que “manifiestamente no demostraron un compromiso para tomar medidas”.
La aparente falta de acción y la hipocresía de la jerarquía de la Iglesia Católica y del Papa Francisco es siempre sorprendente. Hablando con Church Militant, Richard Scorer, abogado especialista en abusos en Slater and Gordon que representa a 32 sobrevivientes en IICSA, dijo: “El informe es totalmente excusante sobre la Santa Sede y llama a la descarada hipocresía del Papa Francisco al afirmar que aborda el abuso sexual de los clérigos mientras que al mismo tiempo busca frustrar el trabajo de la investigación.”