Hasta ahora, junto a Eslovaquia, los otros cinco países con pasado socialista y que después abrazaron el capitalismo son Polonia, Ucrania, Lituania, Georgia y Letonia.
🛑 Trikooba depende únicamente de tu apoyo para seguir adelante con su labor. Si te lo puedes permitir, sería de gran ayuda que consideraras hacer una aportación económica, por pequeña que sea, para poder seguir sustentando el proyecto 👇
- DONAR -
El Parlamento de Eslovaquia aprobó una ley el pasado 4 de noviembre declarando al Partido Comunista de Checoslovaquia y al Partido Comunista de Eslovaquia como organizaciones criminales. El argumento de dicha ley responde a los 42 años en los que la dictadura comunista reprimió a la sociedad, despojando a la población de sus libertades civiles, entre otros crímenes.
De esta manera, Eslovaquia entra en el listado, cada vez más amplio, de países de Europa del Este que también y en su día aprobaron leyes iguales o muy parecidas con el perverso propósito de intentar borrar cualquier atisbo de comunismo, así como de lucha antifascista.
La nueva y mencionada ley eslovaca prohíbe los símbolos comunistas, incluidos los monumentos y placas de cualquier personal relacionada con los gobiernos de la época socialista. Ni que decir tiene que tampoco podrán aparecer sus nombres y apellidos en calles, plazas u otros lugares públicos.
Ya en 1993 la República Checa declaró al Partido Comunista como una organización criminal. En Polonia, fue en 2009 cuando prohibió los símbolos comunistas. Aquí llevaron su fascismo tan lejos que hasta se puede penalizar con pena de cárcel a quien porte la imagen de Ernesto Che Guevara.
En el caso de Ucrania, la ley que aprobaron en 2015 situó al Partido Comunista a la misma altura que al partido nazi y, por supuesto, prohibió la exhibición de los símbolos del citado partido. Los nombres de personas vinculadas a su pasado socialista ucraniano desaparecieron de las calles y lugares públicos.
Muchos países de la ex Unión Soviética han promulgado leyes similares para deshacerse de los rastros comunistas de su pasado, incluso Rusia cambió los nombres de ciudades de la era comunista como el caso de la ex Leningrado que ahora ha recuperado su nombre tradicional de San Petersburgo.